¿Sabías que podrías reducir tu factura de agua y cuidar el planeta al mismo tiempo? Muchas familias están recurriendo a soluciones sostenibles frente al aumento del consumo y los cambios climáticos. Y entre esas soluciones, la cisterna casera se ha convertido en una opción ideal para almacenar agua de lluvia y usarla cuando más se necesita.
Pero, ¿cómo funciona realmente una cisterna casera? ¿Qué tipos existen? ¿Se puede construir una en casa sin ayuda profesional? En esta guía te lo explicamos todo, paso a paso, con ejemplos reales y consejos útiles adaptados a nuestras medidas y necesidades.
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¿Qué es una cisterna casera?
Una cisterna casera es un sistema de recolección y almacenamiento de agua de lluvia que te permite aprovechar el agua que cae sobre tu techo y usarla para tareas como regar el jardín, lavar ropa o incluso, si se trata adecuadamente, para consumo humano.
Consiste básicamente en un depósito grande (tanque) conectado al sistema de canaletas del techo. El agua es filtrada para eliminar hojas y suciedad, y luego almacenada en condiciones seguras, protegida del calor, el frío y los insectos.
Tipos de cisternas caseras: ¿Cuál te conviene más?
1. Cisternas subterráneas
Las cisternas enterradas son ideales para climas fríos o cuando se necesita almacenar grandes volúmenes de agua (más de 20.000 litros). Son duraderas y mantienen la temperatura del agua más estable, pero requieren excavación profesional y un presupuesto mayor.
Ventajas:
- Aisladas del calor solar
- Gran capacidad (hasta 25.000 litros o más)
- Integrables a la estructura de la vivienda
Desventajas:
- Alto costo de instalación
- Requiere maquinaria y mano de obra calificada
2. Cisternas de superficie (sobre el suelo)
Este tipo de cisterna casera es mucho más común y económica. Puedes instalarla tú mismo con un tanque de plástico, fibra de vidrio o metal. Se conecta directamente al desagüe del techo por medio de un bajante.
Costos aproximados:
| Tipo de tanque | Precio en pesos (ARS) | Precio aproximado en USD |
|---|---|---|
| Polietileno (10.000 litros) | $150.000 – $250.000 | USD 150 – USD 250 |
| Concreto armado | desde $300.000 | desde USD 300 |
| Fibra de vidrio o acero galvanizado | $200.000 – $400.000 | USD 200 – USD 400 |
Ideal para: hogares urbanos o rurales que desean reducir su consumo de agua sin obras invasivas.
¿Cómo construir tu propia cisterna casera?
Paso 1: Calcula cuánta agua necesitas
| Actividad | Litros por uso |
|---|---|
| Lavar la ropa (1 carga) | 75 litros |
| Bañarse (ducha) | 40 litros |
| Lavar el auto | 120 litros |
| Regar jardín (15 min) | 100 litros |
| Tirar la cadena | 6 litros |
Multiplica tu consumo semanal por 4 para obtener el mensual. Por ejemplo, si usas 1.000 litros semanales, necesitarás al menos un tanque de 4.000 litros.
Consejo: Es preferible sobredimensionar la capacidad para no quedarte sin agua en épocas secas.
Paso 2: Elige el tipo de tanque y materiales
Para una cisterna casera sobre el suelo, puedes optar por:
- Polietileno: resistente y económico
- Fibra de vidrio: liviano y duradero
- Acero inoxidable: costoso, pero muy higiénico
- Concreto: ideal si planeas integrarlo a una estructura fija
Para una cisterna subterránea, el concreto armado es la opción más robusta y común en autoconstrucción.
Paso 3: Prepara la instalación
Base firme: el tanque debe apoyarse sobre una base nivelada de concreto (mínimo 10 cm de espesor).
Conexión al techo: usa un sistema de canaletas y bajantes que dirijan el agua de lluvia desde el techo al tanque.
Filtro de entrada: coloca una malla metálica o filtro de hojas para evitar suciedad.
Salida con bomba o grifo: si el tanque no tiene suficiente altura para dar presión, instala una bomba de agua.
Tapón de limpieza: incluye una salida inferior para vaciar y limpiar la cisterna.
Paso 4: Construcción de cisterna subterránea (opcional)
Si optas por construir una cisterna casera enterrada de concreto, aquí te resumimos el proceso:
Excavación: por ejemplo, un tanque de 10.000 litros requiere un pozo de aproximadamente 2,5 m de largo × 2 m de ancho × 2 m de profundidad.
- Piso de concreto armado: 10 cm de espesor con malla metálica o varilla del N°6 cada 30 cm.
- Muros laterales: construye encofrados con madera y vierte el concreto con refuerzo vertical.
- Sellado: usa selladores como Damtite o similares para impermeabilizar el interior.
- Tapa o losa superior: puede ser una tapa prefabricada o una losa de hormigón con compuertas para inspección.
Video Tutorial : Cómo hacer una cisterna casera paso a paso
Mantenimiento de la cisterna casera
Una cisterna no necesita mucho mantenimiento, pero sí cierta atención:
- Limpieza interna: 1 o 2 veces al año, vacía y desinfecta el tanque.
- Revisión de filtros: limpia o cambia los filtros cada 3-6 meses.
- Evita el estancamiento: usa el agua regularmente para renovarla.
- Aislamiento térmico: si vives en zonas frías, considera aislar el tanque para evitar congelamientos.
¿Cuánta agua puedes recolectar con tu cisterna?
Dependerá del tamaño del techo y de la cantidad de lluvia. Aquí una fórmula simple:
- Litros recolectados = Superficie del techo (m²) × Lluvia anual (mm) × 0,9
- Ejemplo: con un techo de 50 m² y 1.000 mm de lluvia anual:
- 50 × 1.000 × 0,9 = 45.000 litros por año
¡Eso equivale a más de 3.700 litros al mes sin gastar un solo dolar!
¿Vale la pena instalar una cisterna casera?
Sí, y por muchas razones:
- Ahorras dinero en la factura de agua
- Tienes un suministro extra durante sequías
- Cuida el medio ambiente
- Aumenta el valor ecológico de tu hogar
- Puedes construirla tú mismo con materiales locales
¿Hacerla tú o contratar a un profesional?
Dependerá del tipo de cisterna y de tus conocimientos. Una cisterna casera sobre el suelo es fácil de instalar con herramientas básicas. Si buscas una opción subterránea o de gran capacidad, es mejor contar con ayuda especializada para asegurar la impermeabilización, ventilación y acceso correcto.
Conclusión
Construir una cisterna casera no solo es posible, sino cada vez más necesario en un mundo donde el agua es un recurso limitado. Con planificación, materiales adecuados y algo de esfuerzo, puedes tener tu propio sistema de recolección de agua de lluvia y hacer de tu hogar un lugar más sustentable.